Oreo presenta un adhesivo comestible para reparar galletas rotas

Las desgracias con las galletas rotas son cosa del pasado gracias a la ingeniosa iniciativa de Oreo. La famosa marca ha lanzado «Kintsugi Oreo», un pegamento comestible inspirado en el arte japonés del kintsugi, que permite reparar las galletas rotas y convertirlas en pequeñas obras de arte comestibles.
Un toque de creatividad para salvar tus galletas
«Kintsugi Oreo» es un pegamento blanco hecho a base de la crema de las galletas Oreo y viene en un empaque similar a un tubo de pasta dental. Su uso es muy sencillo: solo hay que aplicar una pequeña cantidad sobre la rotura de la galleta, presionar las partes para unirlas y dejar secar unos segundos.
Más que un simple pegamento, una experiencia
Oreo no solo busca salvar las galletas rotas con este producto, sino también brindar a sus consumidores una experiencia creativa y divertida. La idea es que las personas puedan usar el pegamento para decorar sus galletas rotas con patrones únicos, creando así pequeñas obras de arte comestibles.
Inspirados en el arte japonés del kintsugi
El nombre «Kintsugi Oreo» hace referencia a la técnica japonesa del kintsugi, que consiste en reparar piezas de cerámica rotas utilizando barniz de resina mezclado con polvo de oro o plata. De esta manera, las roturas se convierten en parte del diseño de la pieza, agregándole valor y belleza.